Dos de los tres silenciosos estudiantes que editan este blog, señor Pelegrín y señor Gaitán, optaron por la tentadora opción de permanecer en la ciudad de Huesca en lugar de regresar a Zaragoza para volver nuevamente a Huesca el día siguiente a cubrir el Congreso; el señor Roy quedó en fuera de juego. Tras una intensa noche documentandonos en la importante materia de la fiesta oscense (para muchos, lo mejor del congreso), con visitas a diversos y exóticos lugares, y acompañados por gente que parte el bacalao en nuestro grado, comenzaron la segunda jornada de ponencias.
La primera ponencia escapa a nuestro conocimiento, esta vez fuimos los señores Gaitán y Pelegrín los que quedamos en fuera de juego; la noche anterior había causado estragos en la plantilla periodística (que cuenta incluso con fichajes europeos), por lo que mucha gente optó por la opción de las "sabanas blancas" en vez de las ponencias de "largas".
Una vez finalizada la primera ponencia llegó la segunda oleada, los vagos y maleantes fiesteros, pero no sirvió de mucho, ya que muchos de ellos se dedicaron a dormitar o a atender lo justo y necesario, es decir nada.
Un servidor se incluye en el saco de gente que atendió mas bien tirando a nada, y es que lo crean o no, la noche anterior fue cuando menos movidita.
Con este panorama, poco podemos deicr de las ponencias del viernes; la que sí despertó nuestra atención, que fue el debate entre Leire Pajín y Soraya Sáenz de Santamaría, decepcionó un poco, ya que ambas "jugadoras" se dedicaron a mostrar los proyectos de su gobierno y el debate apenas existió.
A modo de conclusión, calificariamos la visita al Congreso como positiva, ya que tanto la estancia diurna como la excepcional nocturna (sobre todo esta última), nos hizo pasar una buena experiencia. No sabemos si iremos a más congresos, pero a estos tres silenciosos les queda cuerda, y fiesta, para rato.
¡Saludos desde el silencio!
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