No pudo ser...

Hoy martes 14, se han disputado dos de las vueltas de cuartos de final de la Champions League con un duelo mucho más emocionante que otro.
EL Liverpool tenía que remontar un 1-3 desfovorable, resultante de la visita del Chelsea a su feudo, Anfield Road. El partido de hoy ha sido vibrante, no ha sido un gran partido en lo que al juego bonito se refiere, pero sí al juego vistoso, intenso, apasionado, emocionante, vibrante, encarnizado... y un sin fin de calificativos más. El partido de hoy pasará a la historia por el pundonor mostrado sobre todo por los visitantes (el Liverpool), la pasión y el morir de pie, luchando, sin arrojar nunca la toalla y eso es de agradecer en los tiempos que corren. El resultado final: 4-4 (repito un homenaje al futbol).
El partido comenzó sin un dueño claro, poco a poco los "reds" se hicieron con el control, para que Fabio Aurelio en una falta, con mucha picardía tirara a puerta en lugar de centrar, y batió al portero "blue" Cech. El segundo gol llegó tras un penalti, transformado de forma magistral por Xabi Alonso.
El segundo tiempo fue otra historia, el Chelsea salió a morder, ya que le iba la vida en ello. No tardaron en empatar y en ponerse por delante, 3-2; pero a falta de 10 minutos el Liverpool marcó por partida doble en dos acciones casi seguidas y puso emoción a la contienda, la afición red se vino arriba. Pero finalmente Frank Lampard igualó de nuevo y dió un golpe sobre la mesa en favor del Chelsea.
La emoción no cesó durante los 90 minutos y al final la afición del Liverpool (en una muestra más de gentileza) entonó el mítico "You´ll never walk alone", y animó a los suyos hasta el final. Es sorprendente lo que puede cambiar el futbol la cara en una persona.

Por su parte el F.C Barcelona superó el trámite contra el Bayern de Munich, empatando a 1-1 su partido. El choque se presentaba muy desigual debido al saldo a favor de los culés en la ida: 4-0. Resultado (el de la ida) que debió ser mucho más abultado debido al juego que desplegó el Barça. Los Messi, Xavi, Iniesta, Etoó y compañia hiceron un fútbol de salón, simplemente genial, futbol de las grandes citas, poesía sobre el terreno de juego.

Mañana es el turno del Arsenal-Villarreal y del Oporto-Manchester; ambas eliminatorias están muy abiertas.

¡Saludos desde el silencio!